jueves, 10 de mayo de 2007

Cambio de sexo, desde la mente hasta el cuerpo




La operación de reasignación de sexo, es un procedimiento quirúrgico en el cual la apariencia física de una persona transexual es modificada, para lograr un mayor parecido al género que más le acomode.

Para someterse a tal intervención, es necesario que el paciente haya estado en tratamiento psicológico por lo menos dos años antes de que la operación se lleve a cabo, para que la decisión se tome con la mayor reflexión posible.

Posteriormente, el sujeto es sometido a un tratamiento químico – hormonal a base de estrógenos, con el que se busca anular algunas características del sexo propio.

En el cambio de hombre a mujer, las dosis disminuyen el crecimiento del vello corporal e incrementan la emotividad. A la vez, se produce un aumento del tamaño de las glándulas mamarias, la grasa corporal se redistribuye y la capacidad eréctil es reducida, lo que conduce a un atrofiamiento de los testículos y el pene.

Cuando se quiere cambiar de mujer a hombre, el tratamiento químico - hormonal es a base de andrógenos, lo que provoca: mayor agresividad, la voz se torna más grave, hay crecimiento del vello facial y el clítoris se engruesa y alarga.

En ambos casos las alteraciones empiezan a ser perceptibles desde los dos meses. Después de las 24 semanas, la mayoría de las transformaciones son irreversibles.
Las alteraciones que pueden aparecer en quienes se someten al tratamiento son: disfunción hepática (se inhibe la coagulación y la purificación de la sangre), aparición de cálculos en la vesícula y problemas cardiovasculares.

La operación

El procedimiento para convertir el órgano sexual femenino en uno masculino se conoce como, faloplastía. Primero se extirpa el útero y los ovarios. Luego se alarga la uretra para crear el pene y los testículos con los tejidos genitales femeninos, o con la piel extirpada de otra parte del cuerpo como los antebrazos. La función eréctil se puede simular instalando dispositivos hidráulicos.

Para transformar los genitales de un hombre a los de una mujer se extirpan los testículos y el pene, después, con la piel sobrante del pene y el escroto, se modelan los labios vaginales y el clítoris.
Al concretarse la cirugía el individuo debe seguir con el tratamiento hormonal de por vida. También tiene que frecuentar a un psicólogo por eventuales problemas derivados del cambio.

Por Elías Carvajal

Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Transexual
http://www.wired.com/medtech/health/news/2006/11/72174

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Os felicito por tan informativo blog. Sin embargo me gustaría poder leer un contrapunto a este artículo debido a que considero que avalar estas prácticas es una aberración. El tono condecendiente del artículo me es, francamente molesto, y pienso deberían apuntar a la objetividad y explorar los argumentos en torno a por qué estos casos son en realidad patologías psicológicas.

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...

Comparto la opinión de anónimo, el blog está buenísimo. Pero estoy en fuerte desacuerdo con respecto a eso de que Alondra tiene una patología psicológica. Me parece un comentario típico de una persona intransigente en sus creencias y que juzga a las personas muy a la ligera. Seguramente anónimo considera que cualquiera que no sea hetero tiene alguna patología. En lo personal, soy homosexual y no soy ningún enfermo. Gracias.