jueves, 28 de junio de 2007

El juego de los sentidos


La sexualidad tiene infinitas formas de manifestarse y de secretos que implementar, para vivir nuevos momentos. Es por ello que quienes pretendan conocer y vivir una sexualidad plena deben buscar cómo se puede disfrutar del sexo a través de los cinco sentidos.

La sensualidad, definida como la propensión excesiva de los placeres de los sentidos según la RAE, es una nueva forma de comenzar a vivir la sexualidad.

Si la idea es tomar más en serio los sentidos y entender cómo sacarle mejor partido a cada uno de ellos, es necesario conocer las sensaciones y placeres que se pueden entregar.

El olfato:

La sensibilidad que brinda este sentido es considerada una de las más especiales. El primer y más destacado olor que produce placer a las personas es el olor natural de la pareja, lo cual genera el deseo y tiene la capacidad de definir la esencia de las personas, por ello produce un espacio de mayor intimidad.

Por otra parte, el olfato también puede jugar en contra al momento de buscar una relación sexual, ya que si la persona presenta algún tipo de aroma natural o artificial que sea demasiado fuerte para este sentido, la respuesta negativa será inmediata y provocará molestar físico.

El oído:

En este caso, son muchos los sonidos que tienen un carácter directamente erótico para quienes los escuchan. Por ejemplo, los gemidos, jadeos y en, algunas ocasiones, el sonido de un beso puede resultar altamente excitante, generando un placer distinto a los demás y de índole completamente sexual.

La vista:

Este sentido es erótico y sentimental. Erótico, porque el cuerpo se entrega y manifiesta a través de comportamientos que entran por los ojos. Pero lo más importante es la capacidad que tienen las miradas para expresar o hacer sentir emociones que con cualquier otro sentido no se pueden lograr.

El tacto:

Es el sentido más básico ya que se trata sólo de tocar para conocer, pero la sensación de intimidad y pasión que entrega la posibilidad de recorrer y conocer el cuerpo de la otra persona, lo que genera un vínculo estrecho y permite encontrar las zonas específicas de cada cuerpo que forjan una respuesta física inmediata.

El gusto:

Las papilas gustativas y las sensaciones que transmiten, son únicas y distintas con cada persona. Uno de los placeres más grandes es el hecho de besar; porque es un intercambio de afecto que produce la sensación de comodidad y seguridad.

Además, el beso es el inicio de todo lo que está por venir, por tanto, es un tipo de radar que despierta cada uno de los otros sentidos y activa las respuestas físicas.

La boca es el umbral de todo lo demás, por lo tanto, si hay una boca descuidada o la forma de besar no es la correcta para la pareja, los otros sentidos se desconectan.

Los sentidos no sirven sólo para la supervivencia de los seres humanos, sino que cada uno de ellos puede hacer experimentar sensaciones únicas de placer y sensualidad.

Fuentes:

http://www.monografias.com/trabajos16/sexo-sensualidad/sexo-sensualidad.shtml#IMPERIO

www.sexologia.net

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